La Audiencia Provincial de Madrid pide 18 meses de cárcel para dos vigilantes de seguridad del Centro Comercial Plaza de la Estación de Fuenlabrada por expulsar a una pareja de dos hombres besándose y en actitud cariñosa. Los vigilantes expulsaron a la pareja de manera hostil y con malas palabras, pese a no haber cometido ninguna infracción ni haber alterado el orden. 

Debido a esas acciones, la fiscalía les imputa a los dos vigilantes de seguridad un delito de odio. La fiscalía ha afirmado que los dos vigilantes, que estaban de servicio, únicamente tenían que limitarse a evitar posibles infracciones o alteraciones del orden en el centro comercial. 

Expulsados por su condición sexual

Sin embargo, estos dos vigilantes no tenían ningún motivo para increpar ni molestar a esa pareja de hombres que se encontraba en actitud cariñosa. La pareja estaba actuando de manera normal y no estaban molestando a nadie ni realizando ninguna actividad delictiva. 

Pero esa actitud molestó a los vigilantes y avisaron a su superior de que habían avistado a dos "códigos rosa", aludiendo claramente a la orientación sexual de los hombres. El superior les autorizó a pedirle a la pareja que pararan y el auxiliar de seguridad, en actitud hostil y humillante, se les acercó y les dijo que si volvía a verles besándose les echaba del centro comercial y que si les parecía normal lo que estaban haciendo. 

Posteriormente, la pareja se les acercó para recriminarle su actitud. El hombre de seguridad cogió del brazo a uno de ellos y les dijo que les iba a echar. Además, les acompañó hasta la puerta de salida para echarles del centro. Por ello, la Fiscalía afirma que la actitud de los guardias fue vejatoria y humillante, puesto que no se puede expulsar a nadie de ningún lugar por su condición sexual.