La Policía Nacional de la comisaría de Parla ha salvado la vida a una bebé de 22 meses de edad. La pequeña no respiraba porque se había atragantado comiendo un regaliz. 

Estos hechos tuvieron lugar cuando un padre, junto a su hijo mayor, entró en la comisaría pidiendo ayuda porque su hija, que se encontraba en un carrito de bebé, no respiraba porque se había atragantado. La pequeña tenía la boca amoratada y no respondía a ningún estímulo.

Rápidamente, los agentes de la Policía Nacional acudieron a socorrer a la niña. En ese momento, un agente de la Oficina de Denuncias y Atención al CIudadano realizó a la pequeña la maniobra de Heimlich. Gracias a esa maniobra se consiguió que reaccionara y recuperara el aliento.