La mujer acusada de haber estado envenenando a una familia con lejía e insecticida en su casa de Móstoles podría haber estado realizando estos actos durante mucho tiempo. La mujer, inquilina de la familia que le acusa, estuvo durante mucho tiempo vertiendo insecticida y lejía en los alimentos y bebidas de la familia. Estos vertidos provocaban problemas estomacales a la familia, que sentía malestar tras ingerir los alimentos que la mujer preparaba.

La familia logró darse cuenta de los actos de la envenenadora al instalar varias cámaras en su domicilio, que ratificaban las sospechas que tenían desde hace tiempo. Con ello, lograron echarla de su casa y ponerla a disposición judicial por un delito de tentativa de homicidio. 

Más casos de posible envenenamiento

Tras salir el caso del envenenamiento en los medios de comunicación, un hombre ha denunciado ante la Policía de Móstoles que él y su familia también podrían haber sido envenenados por la mujer denunciada.

Hace dos años esta familia también tenía un habitación alquilada a la acusada. Varios meses después, él y su familia comenzaron a sentirse mal tras las comidas, igual que la familia que la descubrió. De hecho, el hombre estuvo varias veces en el hospital ingresado y los doctores no llegaban a dar con la causa de esos dolores. 

Además, el hombre ha aclarado que esta mujer provocó la separación con su mujer, puesto que hacía la convivencia muy difícil. También contaba a la mujer que su marido tenía relaciones con otras mujeres y viceversa. No solo esto se queda ahí, ya que María Fernanda, la supuesta envenenadora denunció ante la policía que el hombre quería matar a su mujer, lo que provocó que al hombre se le interpusiera una orden de alejamiento de un año de su casa y dos de alejamiento de su propia familia.  

Cuando el hombre regresó a su casa, vio que la supuesta envenenadora había alquilado una habitación a otra mujer. Ahora el hombre convive con esta mujer a la espera de que haya una resolución judicial, ya que no puede echarla. Mientras, esta mujer le insulta, amenaza y le destroza los muebles de la casa.