La Policía Nacional ha detenido en Madrid a los 26 integrantes de una banda, liderada por clanes rumanos, que obligaba a 37 niños, la mayoría de ellos sus propios hijos, a cometer hurtos y robos con violencia a ancianos mientras sacaban dinero de cajeros automáticos. 

Más de 200 delitos ha esclarecido la Policía en esta operación, llamada Nastase, por el exjugador de tenis rumano de los años 70, y que se inició en diciembre del año pasado cuando se detectó un incremento de las denuncias por robos y hurtos a ancianos en cajeros automáticos de toda la Comunidad de Madrid. 

En la operación los agentes registraron cinco casas en Getafe y Fuenlabrada, donde residían, y encontraron, entre otras cosas, cerca de 10.000 euros en efectivo y diversa documentación. La organización estaba formada por un total de 18 adultos y ocho menores de entre 14 y 18 años, además otros 37 niños sin responsabilidad penal por no superar los 14 años.

El "modus operandi" consistía en permanecer en las inmediaciones de los bancos a la espera de que una víctima, en su mayoría personas de avanzada edad, se aproximase a retirar dinero en efectivo. En el momento de los reintegros, utilizaban un objeto para atraer su atención, conocido en el argot policial como "muleta", y de esta forma conseguían hacerse con el dinero, aunque en otras ocasiones empleaban la violencia, llegando incluso a golpear a las víctimas hasta hacerlas caer al suelo.

Tras pasar a disposición de judicial y a la Fiscalía de Menores, cinco de los 26 arrestados ingresaron en prisión por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación delictiva, pertenencia a organización criminal y delito contra los derechos y deberes familiares. Los 37 menores inimputables, también implicados en acciones delictivas, fueron puestos a disposición del Grupo de Menores de la Policía Nacional.

Estas detenciones han permitido esclarecer más de 200 robos cometidos en cajeros automáticos en diferentes puntos del país.