El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado hoy en la Junta de Gobierno una nueva ordenanza para mejorar la calidad del aire y la sostenibilidad en la capital de España. Esta nueva ordenanza establece que aquellos vehículos que estén circulando con grandes emisiones contaminantes podrán ser parados por los agentes de movilidad para que pasen un control de humos que se realiza en la ITV.

Es decir, cuando un agente aprecie que un coche u otro tipo de vehículo expulsa una gran cantidad de humo contaminante, podrán pararlo y requerir al titular del coche que lleve a realizar la prueba de humos. En el caso de que no cumplan la normativa, estos conductores podrán ser multados por falta de colaboración o, incluso, se podrá inmovilizar o retirar el vehículo. 

El vehículo podría ser inmovilizado

En el supuesto de que un vehículo expulse una excesiva cantidad de humos y dificulte la visión de otros vehículos, el Ayuntamiento podrá inmovilizar el coche para evitar que siga contaminando y que sea un peligro para la visión de otros conductores. 

En definitiva, "un agente de autoridad podrá requerir al titular de un vehículo que vuelva a pasar esa verificación de emisiones del tubo de escape, llegando incluso a su nivel máximo cuando se trata de un incumplimiento flagrante de dicha obligación o cuando se trata de un episodio de alta contaminación puede ser inmovilizado el vehículo".